miércoles, 29 de diciembre de 2010

La Voz del Vampiro

Alice quiso llorar, pero las lágrimas no fluían de sus violáceos ojos, y gritó, gritó al cielo, al mundo, a la vida que no le pertenecía, a su amo, gritó como un lobo herido, y su aullido fue la voz de la tristeza.
-Tengo miedo-  Caín colocó una mano sobre la frente de ella y con el índice y el anular le cerró dulcemente los ojos.
La voz del vampiro sonó arrulladora, casi compasiva.
- La eternidad nos espera, querida mía-

lunes, 27 de diciembre de 2010

Caos

Sobre un suelo de vinilos y cristales rotos suena la música del desasosiego. Con cada pisada se va escuchando un chasquido nuevo, con cada paso se rasgan las cortinas que retenían el día y la luz se filtra tan blanca que hiere, el mundo es blanco, mis ojos duelen.

Camino hacia alguna parte, alli la luz no ciega, alli no habrá miedo, no habrá tormenta, solamente caos, mi caos, mis adentros.

El viento se convierte en huracán, me cubro la cara, el polvo me ensucia el pelo, los escombros caen del techo. Todo se viene a bajo, y sin darme cuenta, vuelo.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Ayer

Se había quedado tu olor en mi cama, y entre las sábanas me dormí sintiéndote cerca, observando por mi ventana como llegaba la mañana de una noche en vela.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Te Digo Adiós



Como a una mariposa que se posa en tu camisa
Y vuelve a alzar el vuelo.
Te digo adiós.
Como a ese instante maravilloso del camino
Cuando al fin logras ver el cielo.
Adiós
A la brisa que ondulaba tu pelo,
Y acariciaba tu rostro de puro hielo.
Adiós.

No volveré a ver el amanecer en tus ojos,
Esmeraldas de entre el centeno,
Ni sentiré más tus caricias,
Que me llevaban al infierno.

Que vuelvan los momentos de soledad,
Que vuelva la luna a brillar en la noche,
Y se refleje en el mar mostrándote,
Pues tú le quitabas para mi todo su porte.

No volverán los trinos de los pájaros,
A cantar sobre mi tejado,
Ni volverá la primavera de nuevo,
A traerme el perfume de tu clavel ya marchitado.  

Volarán tus alas de cristal.
Irás a donde no pueda tocarte,
Y te llevarás con tu vida mi vida
Encadenada a ti, mi sangre.

Que vuelvan los momentos de soledad,
Que vuelva la luna a brillar en la noche,
Y se refleje en el mar mostrándote,
Pues tú le quitabas para mí todo su porte.

Le digo adiós a tu música,
Tu voz de melodioso sonido,
Dulce cantar de un sordo quejido,
Maravilloso para mi oído.

Y déjame que llore en un rincón tu muerte,
Mientras recuerdo los momentos que pasamos juntos,
Mientras encuentro resquicios de tu alma,
Gravados a fuego en mi mente.

Que vuelvan los momentos de soledad,
Que vuelva la luna a brillar en la noche,
Y se refleje en el mar mostrándote,
Pues tú le quitabas para mí todo su porte.

jueves, 16 de diciembre de 2010

¿Qué es Poesía?


Corto experimental de 5 segundos hecho por Rodrigo Brañanova y Cristina García.

En Aquella Estación

Nuestro amor estaba prohibido, nuestros sentimientos debían esconderse y nuestros besos arrinconarse en lo más profundo del alma. Porque nuestros cuerpos no podían rozarse ni nuestras manos podían encontrarse por casualidad en el aire y aunque se buscasen sin remedio, como todas las noches, debían separarse.

Pero explotó la necesidad de sentirse, y nuestros labios desearon tocarse, doblarse, se acompasaron a los latidos del reloj de la estación cuando salió el último tren a la fidelidad y se besaron, se estremecieron, temblaron, y tu boca supo acallar las lágrimas de mis ojos, que silenciosas se derramaron por mi cara.


Mi pelo húmedo y rizado por la suave y dulce lluvia de Julio acarició tu cuello cuando el aire lo hizo bailar, y en aquel momento me alzaste en tus brazos, como si no hubiera peso en el mundo más que el arder de nuestros adentros. Y los míos se creyeron alas, cuando mis tobillos colgaban a la altura de tus rodillas y por una vez, para ver tus ojos, tuve que bajar la mirada.

Y otra vez, me besaste.

Como si hubiéramos estado años esperándolo, como si solo existiesen tus labios y mis labios, que solos intentan desesperadamente fundirse y mezclarse, que parecían querer desgarrarse junto con el lienzo de la perfección, abrumado por la belleza indescriptible del momento.

No nos juramos amor eterno, ni pasión ilimitada, pero confiábamos en la verdad de cada momento, porque queríamos sentirnos cerca, porque las miradas que se buscan y no se encuentran son presas del miedo a dejar de verse y a no poder hablarse con cada guiño del alma.

martes, 7 de diciembre de 2010

Por Amor al Arte

Por amor al arte dibujo, por amor al arte escribo y por amor a la vida, amo el arte.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Aquel Banco

¿Cuántas historias habrás vivido,
Cuando bajo la lluvia te mojabas,
Y te quedaste en invierno,
Sin enamorados, y sin abrigo?

¿Cuántas palabras habrás escuchado?
¿Cuántas lágrimas sobre ti
Habrán llorado, los nefastos desenlaces,
Y los comienzos desesperados?

¿Cuántos amigos se habrán reconciliado?
¿Cuántos nombres te han quedado grabados,
Con pintura de los más antiguos frascos,
Y la intención de que durasen
Para siempre escritos en tus brazos?

¿Cuántos hombres se han quedado dormidos
Y encontraron consuelo en tu regazo?

Bajo la Lluvia


El viento se colaba bajo los pliegues de su paraguas alzando, como una diosa, su pelo.
Yo me enamoré de su vuelo.