Quizá es que encuentre orden en este despropósito de palabras condenadas al olvido. Quizá es que me fascine la calma de las letras reposando en el lugar correspondiente, con el único propósito de dar aliento y sangre al idioma. Puede que sea la paz que me transmiten al leerlas la que me envuelva en el conjunto de cuentos y relatos de esta lengua y que, como una bomba de oxígeno, me saquen del oscuro y hondo pozo sin aire de la vida.
Que sea el hálito de esperanza que exhalan ellas mismas al fundirse con los ojos de quien tiene el valor de imaginarlas.
Me encanta...como siempre. Captas perfectamente el espíritu de las palabras.
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