Paranoia
Vuelta al abismo, con sus ojos verdes, con su mirada perdida, con sus labios tan rojos, tan perfecta y tan rota, tan altiva y tan poca cosa, vuelve al abismo con sus manos al frente, observándolas atentamente tan limpias y tan blancas, como la nieve del bosque se posa sobre las ondas que provoca la piedra al caer al rio. Se cae su cuerpo y se moja, se hunde y desciende sin queja y sin oposición al fondo de las aguas, donde suavemente se posa.
Hay palabras que necesitan música; hay músicas que sin palabras pierden su armonía.
ResponderEliminarHay palabras que sólo necesitan la pluma capaz de anudarlas, de hallar el equilibrio entre ellas y ordenar el abismo gramatical de verbos y metáforas. ¡Qué hallazgo literario para el final preciso!: "...donde suavemente se posa". Me poso yo ahora, conciencia imaginando ese final... y veo con ojos claros a mis pies el fondo del abismo gracias a ti.
Prosa poética delicadísima. Y seguro que me repito con el adjetivo "delicada"
ResponderEliminarMe recuerda una imagen de david Lynch, Laura Palmer ahogada en el río
"La belleza terrible de una muchacha muerta"
Allan Poe
dee Dee