martes, 2 de noviembre de 2010

LIBERTAD!

Sobre mi orgullo tus manos aplastan cada hilo de la conciencia que me queda,
cada resquicio de autonomía, tus manos la convierten en dependencia, cada mirada te encuentra y se calla, como las palabras que no dicen nada y los ojos que sin hablar lo dicen todo, te quiero, te adoro, aunque me arranques el alma, aunque me duelan las heridas que no me has hecho y me pierda en las mañanas con el rocío de la noche, porque no te encuentro, porque se van con las madrugadas los cielos violáceos y grises que sin querer se funden con mis sentimientos y te reclaman, libertad, te llaman, y no respondes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario