lunes, 18 de marzo de 2013

Es como quien ama sin ser amado, o quien besa sin entregarse de lleno a los labios sedientos del contrario. Es como secar sin lágrimas los orbes desgastados o reír sin remedio cuando se produce ese roce desesperado.

Y entonces sucumbir a la caricia tan tierna y morir en su abrazo.

Como quien retrasa el contacto para que se desgaste la distancia y se acorte por pura inercia, como si el baile de miradas fuera en vano.

Como si no fuera a coger tu mano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario