lunes, 25 de junio de 2012


Así que entrégale a este pobre corazón desaliñado un trapo, para que pueda coser, con los hilos de tus palabras, el vestido más hermoso.

domingo, 24 de junio de 2012

Un Caballero Enamorado

Su cara, dios mio, su cara, era como observar el lienzo de la perfección. El cuadro perfectamente delimitado por sus facciones. Sus ojos miraban, pintados de ocaso, hacia donde se encontraban los míos y un mosaico de colores que se desparramaba por sus mejillas, como una cascada de acuarelas en distintos tonos rosados, contaban la historia de un amor secreto, prohibido, porque para un iluso como yo, esa mirada significaba mucho más que un cruce fortuito de pupilas. -Me quiere- Pensé sosteniendo en mi mente su cara con las manos -Me quieres- repetí siseando esta vez, sin pretenderlo, en voz alta .
Ella se levantó, sonrió tímidamente, una sonrisa perfecta, tan hermosa que no pude comprender porqué me la regalaba a mi.
De pronto se acercó, me susurró su nombre, posó sus labios sobre los míos... y se fue.
Se fue como si nunca hubiera estado aquí, dejándome solo su sabor.
-Te quiero- Susurré sabiendo que ya nadie podía oírme.